Situación:
Trasladar y ampliar el microcine dentro de la planta a un nuevo espacio en otro sector de la misma.
Crear una comunicación más institucional que tenga más que ver con los valores y espíritu de la marca que con la imagen de la fábrica de la felicidad que ya habíamos desarrollado años atrás en el microcine antiguo y toda la planta.

Solución:
Para este nuevo espacio de microcine mucho más amplio no solo debíamos desarrollar la imagen, sino que desarrollamos el asesoramiento y desarrollo de toda técnica necesaria de equipos e infraestructura para el funcionamiento del microcine.
Con respecto a la estética buscamos y recopilamos imágenes y conceptos que fueron surgiendo en las reuniones que entendíamos que debía representar a la marca y a la empresa embotelladora. 
En base a toda esa información generamos un sistema de iconos que expresan en forma desestructurada pero organizada cada uno de los valores que la empresa quiere comunicar.